Los hombres llegaron a cobrar hasta un 70% más durante los ERTE de la pandemia

El sindicato Comisiones Obreras, CCOO, ha presentado un estudio en el que se analiza la brecha salarial de género en Cataluña, fijándose especialmente en la repercusión que tuvieron en este aspecto los ERTES aplicados por la crisis del Covid. Según el análisis de los datos extraídos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial, por un lado, y de la Agencia Tributaria, por otro, en 2020, la brecha salarial de género entre los trabajadores a los que se les aplicó cualquier tipo de ERTE, fue del 52%, ya que el sueldo medio de los hombres fue de 20.395 euros, y en el caso de las mujeres fue de 13.423 euros. Por tanto, las mujeres tendrían que cobrar ese 52% más para alcanzar el salario de los hombres.

Esa brecha salarial es menor en las edades laborales más tempranas, pero va aumentando a medida que sube la edad. La diferencia de sueldos entre hombres y mujeres que tuvieron un ERTE llega hasta el 60% en el grupo de edad de entre 46 a 55 años, e incluso supera el 70% entre el grupo de los asalariados de 56 y 65 años.

Desigualdades previas

Estas cifras de diferencias entre salarios de hombre y mujeres que han tenido ERTES en sus trabajos, son mucho mayores que las de los asalariados y asalariadas a los que no se le aplicó ningún tipo de expediente de regulación temporal. La brecha salarial entre hombres y mujeres que no tuvieron ERTE tan solo fue del 26,12% en 2020, y del 25,1% en 2021.

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El sindicato ha querido destacar con el informe “La Brecha Salarial de Género y los ERTE, un Análisis en Profundidad” que, incluso “medidas de marcado carácter social y necesaria, pueden llegar a profundizar en desigualdades que ya existen de manera previa”, según aseguró en la rueda de prensa de presentación del estudio una de sus autoras, la sociòloga de la Fundación Cipriano García de CCOO de Catalunya, Irene Galí. En este mismo sentido, la autora del informe insistió en la “necesidad de incluir la perspectiva de género en todas las políticas que se aplican, y no solo en las específicamente dirigidas a la mujer”.

Asimetrías

La distribución de las situaciones de regulación temporal de empleo por grupos de edad entre mujeres y hombres fue bastante similar, aunque los autores del informe han “identificado” una mayor presencia de trabajadoras jóvenes en los ERTE de las mujeres por una mayor presencia de trabajadores de mayor edad entre los hombres afectados por expedientes regulatorios. Estas asimetrías entre unos casos y otros, provocaron también que las mujeres perdieran una mayor porción de su salario que sus compañeros varones.

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Las mujeres afectadas por un ERTE tuvieron un salario un 40% inferior que las mujeres que no lo tuvieron. Las trabajadoras de entre 56 y 65 años llegaron a perder hasta un 45% de su salario. Sin embargo, entre los hombres, la pérdida de retribución se estancó en el entorno del 24%. Así, los ingresos de casi dos tercios de las mujeres en ERTE no superaron el Salario Mínimo Interprofesional, mientras que esta situación solo se dio en aproximadamente un tercio de los hombres.

La autora del informe, la socióloga Irene Galí, después de la presentación de todos estos datos sobre brechas salariales entre diferentes grupos de edades y actividades, concluye que «las empresas han de entender que los beneficios han de ser distribuidos entre la plantilla».